Gracias a Irütape, Alfonsina encontró el "camino del amigo" para lograr su recuperación

La vida de la salteña Alfonsina Tironi (26 años) iba sobre ruedas. Joven, estudiante avanzada de psicología, llena de amigas, apasionada por la lectura, la música y la tecnología y con muchos proyectos de cara a un futuro que asomaba como promisorio.

Sin embargo, un día cayó en la trampa de las drogas. Y su vida y su futuro se detuvieron de forma abrupta.

“Había cursado y aprobado sin interrupciones los primeros tres años de la carrera de psicología, pero ahí fue que comenzó mi etapa de consumo y abandoné”, comienza contando Alfonsina.

“Me quedaban solamente un año más, la práctica y la tesis para terminar. Hoy me quedan las últimas dos nada más”, añadió.

Pero como una vez Alfonsina se cruzó en el camino de las drogas también lo hizo un día hace ya cinco meses en el de Irütape Hogar Asistido (en guaraní, Irütape significa ‘camino del amigo’), el centro que desde 2020 trabaja con un enfoque integral y responsable que transita los caminos necesarios para deshabituar y rehabilitar a los usuarios con un plan terapéutico marcado y en distintas etapas que permitirán cumplir el objetivo final de la recuperación de la adicción.

“Gracias a Irütape y al tratamiento pude salir a tiempo. Para mí Irütape es la salida a la vida, te enseña a crecer, a generar nuevos hábitos, a tener nuevas conductas… Tenés una nueva actitud y todo el apoyo de los operadores”, expresó la joven.

“Me siento bien, siento una libertad que no sentía afuera. Es raro porque, en realidad, estamos encerrados, pero acá siento una libertad que no sentía afuera, una contención que está buenísima”, sentenció antes de agregar: “aquí realizamos actividades de limpieza, actividades de pintura, herrería, carpintería, vivero, parte de chacra”. 

La propuesta de Irütape consta de una modalidad residencial en la que se trabaja desde la psicoterapia individual, desde la terapia grupal. También hay talleres de reaprendizaje social. El equipo está compuesto por dos psicólogos y dos educadores además de los responsables del centro.

Gracias a ello, Alfonsina volvió a retomar sus estudios de psicología y, si todo marcha de acuerdo con el plan, en 2026 obtendrá su tan deseado título, por el que tuvo que transitar por caminos muy sinuosos que le colocó la vida.

“Estoy agradecida a Irütape porque me está dando la posibilidad de finalizar mi carrera. También me abrió otras puertas importantes para mi vida. Mis planes a futuro son conseguir el título, seguir estudiando y poder trabajar aquí en Irütape”, finalizó.

Porque sí, además de todo, Alfonsina quiere devolverle a la organización todo lo que le dio cuando parecía que sus sueños se habían esfumado para siempre.

¡Colaborá con Irüatpe Hogar Asistido y sé parte del cambio!