Historia:

En una pequeña ciudad donde las historias de inclusión aún eran escasas, cinco mujeres se encontraron unidas por una realidad compartida: eran madres de chicos con autismo y, además, profesionales apasionadas por transformar el mundo.

Emiliana, Psicóloga; Daniela, Técnica en Acompañamiento Pedagógico, Viviana, Licenciada en Comunicación; Alexia, Licenciada en Enfermería; y Nadia, Maestra en Primera Infancia, descubrieron que sus luchas eran similares.

Entre conversaciones, lágrimas y risas, nació una idea poderosa: fundar una ONG que diera voz a quienes muchas veces no eran escuchados.

Así nació Pictórica, una organización sin fines de lucro con una misión clara: desarrollar proyectos sociales para personas con discapacidad, especialmente aquellas con dificultades en la comunicación, promoviendo la inclusión desde el amor, la creatividad y la acción concreta.

Para sostener sus iniciativas, comenzaron a crear y vender productos hechos con sus propias manos y talentos: agendas con pictogramas, señalética accesible, tazas y botellas con mensajes inclusivos y productos de diseño pensados para promover la empatía y la visibilidad de la neurodiversidad.

Todo lo recaudado financiaba talleres gratuitos para madres atípicas, capacitaciones en escuelas y campañas de sensibilización en la comunidad.

Cada producto llevaba una historia, una experiencia real, un mensaje de esperanza. Y detrás de cada iniciativa, estaba el amor incondicional de estas cinco madres que, lejos de rendirse ante la adversidad, decidieron construir algo más grande que ellas mismas.

Hoy, Pictórica es referente en proyectos de inclusión. Y aunque la lucha continúa, sus fundadoras saben que están dejando huellas profundas, no sólo por sus hijos, sino por todos aquellos que aún esperan ser comprendidos.